Como podar tus plantas para una mejor salud y mejores frutas

El vigor y la robustez intrínseco de los tomates casi siempre nos garantiza una cosecha exitosa. Sin embargo, el crecimiento rápido de una planta de tomates también puede traer algunos problemas.

Una planta de tomate o tomatera es una fábrica de azúcar suplida por energía solar. Durante el primer mes toda el azúcar que produce es dirigido al crecimiento de nuevas hojas. Durante esta etapa, la planta de tomate crecen muy rápidamente, doblando su tamaño cada 12 a 15 días. Eventualmente la planta produce más azúcar de la que una sola punta puede usar, lo que le da una señal para que desarrolle nuevas ramas y florezca. Esto usualmente pasa luego de que entre 10 a 13 hojas se hayan expandido, en este punto la planta mide entre 12 a 18 pulgadas de alto. En las próximas semanas, su carácter cambia completamente; si no tiene algo que la soporte, el aumento en el peso de la fruta y las múltiples ramas laterales fuerzan a la planta a inclinarse sobre el suelo. Una vez que el vástago principal queda en posición horizontal, se incrementa la tendencia a ramificación. Si se le deja por su cuenta una tomatera vigorosa y sin una guía correcta puede fácilmente cubrir un área de 4×4 pies con hasta 10 vástagos, cada uno de 3 a 5 pies de largo. Para el final de la temporada será una fea, impenetrable y enfermiza maraña.

Poda para mantenimiento la conducción de los tomates y su salud

Para una conducción adecuada de los tomates queremos maximizar la eficiencia de la fotosíntesis y minimizar los riesgos de enfermedad y la mejor forma de lograrlo es asegurarse de que todas las hojas tienen suficiente espacio y buen soporte que la aleje del suelo. Cuando yace sobre el suelo, o cuando crece muy densa, muchas de sus hojas son forzadas a estar bajo sombra permanente, reduciendo mucho la cantidad de azúcar que ellas producen. Si una hoja usa mas azúcar de la que produce, eventualmente se pondrá amarilla y caerá. Una planta podada y estacada producirá frutas más grandes entre dos a tres semanas más temprano que una postrada en el suelo.

Una planta propiamente podada, con un soporte adecuado y un solo vástago expondrá todas sus hojas al Sol. La mayor parte del azúcar producida es dirigida al desarrollo de la fruta, ya que su única competencia es una punta solitaria en crecimiento. El resultado son frutas más grandes producidas continuamente hasta la congelación. Si se permite el crecimiento de más vástagos, parte de la preciosa producción de azúcar es desviada de fruta a múltiples puntas en crecimiento. La producción de fruta a pesar de ralentizarse, nunca se detiene. Los resultados son un casi continuo suministro de frutas durante toda la temporada. En general, más vástagos se traducen en más frutas pequeñas que son producidas más tarde en la en la temporada (esto es mucho menos aplicable en determinadas plantas, debido a su abreviada época de crecimiento y mejor definido periodo frutal).

Regla 1: levanta tus plantas del suelo.

Regla 2: dale espacio.

Regla 3: nunca podes o amarres plantas cuando las hojas estén mojadas.

La poda también afecta la salud de la planta. Las hojas de una planta podada y con un soporte apropiado secan más rápido, así que las patologías fúngicas y bacterianas tienen menos oportunidad de propagación igual que es más difícil que la tierra la salpique si se encuentra estacada. Las plantas verticales tienen menos problemas de manchas en las hojas y frutos podridos porque se mantienen más secas y libres de de tierras patógenas.

La manera en que decidas cuidar y podar tus plantas de tomate le afectará a la forma de conducción de tus tomates al igual que el mejor método de soporte, no hay una manera apropiada para hacerlo, en vez de eso hay varias maneras y buenos patrones que seguir.

Múltiples Vástagos afectan al Vigor de la Planta

Mientras crece la tomatera, los vástagos laterales o succionadores que se forman bajo los brazos, entre las hojas y en el vástago principal; si se les deja, crecerán justo como el principal, produciendo flores y frutos.

Los succionadores aparecerán secuencialmente desde la parte inferior hacia la superior de la planta. Entre más arriba se desarrollen, más débiles serán, porque la concentración de azúcar se hace menor entre en la zona superior. Por otro lado los que se desarrollen por debajo del racimo de flores, aunque más fuertes, comprometen la fortaleza del vástago principal. Para una planta de vástagos múltiples, el objetivo es que todos sean más o menos del mismo tamaño, aunque el principal siempre deberá ser el más fuerte, porque suplirá toda la planta por los próximos cinco o seis meses, aquí se encuentra la manera de lograrlo.

Mantener los tomates libres de vástagos laterales bajo el racimo de frutas, cuando son criadas con una rama y se les deja espacio libre en la zona baja las plantas desarrollan vástagos fuertes. Para ayudar al fortalecimiento del vástago principal se cortan todos los succionadores y no se atan las plantas a los soportes hasta que aparezca la primeras flores.

Los tomates determinados solo deben ser podados por debajo del primer racimo de frutas, ya que cortar los vástagos que nazcan por encima de la primera flor será lo mismo que cortar potenciales frutas.

Los tomates indeterminados pueden tener muchos vástagos, aunque cuatro es lo máximo que se recomienda. Entre menos sean, serán menos los frutos pero más grandes, y las plantas ocuparán menos espacio en el jardín. Para una planta de vástagos múltiples, deje uno crecer desde el primer nodo por encima de la primera fruta, un tercero puede desarrollarse por encima de este y así. Mantener las ramificaciones tan cerca como sea posible del primer fruto significa que esos vástagos laterales serán vigorosos pero no abrumarán al vástago principal.

DETERMINADOS VS INDETERMINADOS

Indeterminados: crecen continuamente, limitados únicamente lo el largo de la temporada. Estas plantas producen vástagos, hojas y frutas mientras estén vivas.

Determinados: tienen un número predeterminado de vástagos, hojas y flores unido a su estructura genética, el desarrollo de estas plantas sigue un patrón bien definido. Primero hay un estado inicial vegetativo durante el cual todo está siendo formado, seguido por el florecimiento y una última expansión de las hojas, y por último durante la etapa frutal el crecimiento vegetal se detiene. Mientras las frutas maduran las hojas se marchitan y mueren. Los agricultores que cultivan de manera comercial favorecen este tipo de planta porque todas las frutas pueden ser cosechadas a la vez, mientras que los que lo hacen en huertos domésticos es por la cosecha temprana.

Semi-determinadas: como su nombre indica, se encuentran en algún lugar entre los dos tipos anteriores. Aunque no hay muchas tomateras semi-determinadas, uno de los híbridos más populares, “celebrity”, cae en esta categoría.

Poda estilo simple Vs. estilo Missouri

Hay dos formas de lidiar con un succionador que no está destinado a convertirse en un vástago. La más simple es arrancarlo completamente, por ende es llamada “poda simple”, esta debe hacerse cuando el succionador aún es pequeño y carnoso. Toma la base de este entre tu pulgar y dóblalo hacia adelante y atrás, debería romperse pronto dejando una pequeña herida que sanará rápidamente. Evita cortarlo con cuchillo o tijeras porque el tocón que queda puede infectarse fácilmente. Una vez que un succionador se vuelve muy duro para arrancarlo usar una tijera será obligatorio, se recomienda un cuchillo de hojilla retráctil.

Con la poda al estilo Missouri, se arranca solo la punta del succionador, dejando una o dos hojas. La ventaja es que la planta tiene más área para la fotosíntesis y para la proteger las frutas en desarrollo de quemaduras por el Sol. La desventaja es que nuevos succionadores se desarrollarán inevitablemente junto con los vástagos laterales, añadiéndose a tus futuras tareas de podado.

La Poda al estilo Missouri se hace necesaria cuando las cosas se han salido de control. Cuando lidias con succionadores grandes, es mejor arrancar solo la punta que cortarlo cerca del vástago principal, además es menos shock para la planta que si remueves un vástago de un pie de largo.

Los succionadores crecen muy rápidamente durante los meses calientes de verano. Esto es de verdad algo que pondrá a prueba la resolución de cualquiera. Ayuda saber que los vástagos laterales que empezaron a crecer tan tarde en la estación siempre darán frutos inferiores y alargados. Hay que ser cruel y cortarlos todos.

Como amarrar una planta tomatera

En la conducción de tomates, una vez que el florecimiento comienza, t odas las ramas deben ser atadas a sus soportes. A pesar de ser vigorosas, las plantas también pueden ser dañadas fácilmente, así que se debe ser cuidadoso en la manera en que se atan que debe usarse. Las tiras de tela funcionan bien mientras que no sean tan antiguas. Pedazos de medias panty causan menos daño a las plantas pero no son biodegradables. El tallo debe ser de por lo menos 1/8 pulgadas de grosor o sino podría cortarse con el nudo.

Hay dos tipos de nudos. Los nudos de entrenamiento mantienen a la planta creciendo hacia arriba y los de soporte la mantienen allí. El pie superior del vástago de tomate es muy carnoso y se rompe fácilmente, así que debe dirigirse hacia arriba gentilmente. Normalmente se ata una pequeño pedazo de tela alrededor del vástago y se cruza alrededor del mismo, amarrándolo holgadamente al soporte, esto reducirá la probabilidad de que la punta tierna roce el soporte y se produzca algún daño.

La fruta se formará a lo largo del Vástago. Si se deja a los nudos flojos de entrenamiento el peso de la fruta los jalará a la parte baja de la estaca. Eventualmente el vástago se doblará y plegará. Por suerte, mientras madura se fortalece; para el momento en que la fruta se desarrolle ya podrá soportar un nudo más apretado. Para que soporte un racimo de frutas mientras maduran y ganan peso se enlaza una tira más larga entre 12 y 18 pulgadas justo por encima para crear un cabestrillo, entonces se eleva gentilmente para que aguante el peso del vástago. Luego se retuerce dos veces alrededor de la estaca, y se amarra firmemente unas 6 a 10 pulgadas por encima de la unión de la rama. Para evitar que el nudo resbale, se amarra debajo del punto donde el cabestrillo se encuentra con la estaca.

Una última poda paga bien

En la conducción de tomates unos 30 días antes de la primera helada, hay una última tarea de podado que cumplir: las plantas deben ser rematadas, a la fruta que crece se le debe dar toda la oportunidad de madurar, así que cortar todas las puntas en crecimiento dirigirá toda el azúcar producida hacia esta. Esto puede ser difícil de hacer, en especial porque todo jardinero se siente reacio a admitir el final de la temporada. Sin embargo esta última poda puede hacer la diferencia entre frutas verdes y duras recogidas apresuradamente antes de la helada, las cuales luego se pudrirán en una bolsa de papel. Hay que ser fuerte y luchar contra los instintos naturales y remátalas.

OPCIONES DE ESTACADO Y ESPACIADO

Cual método de soporte usas y que tan lejos se ponen las plantas la una de la otra depende de cuantos vástagos permitirás.

Las jaulas funcionan para plantas con tres a cinco vástagos. Se usan casi exclusivamente para ciertos tipos de tomates. Las jaulas que vienen listas para armar son muy pequeñas excepto para los más pequeños cultivos de determinadas. La jaula de tomate ideal está hecha de un enrejado galvanizado de 5 pies de alto con aperturas de por lo menos 4 pulgadas para que se pueda alcanzar y tomar la fruta. Una sección de 4 pies de alto forma un cilindro de unas 15 pulgadas de diámetro. Se asegura con un alambre de empacar y estabiliza con dos estacas, una de las cuales debe ser de por lo menos 6 pies de largo. Se posicionan las estacas durante la primera semana después de plantarlas, pero para preparar la jaula se espera a que se formen los primeros frutos, para simplificar la siembra y la poda. Se separan las plantas enjauladas alrededor de dos tercios de su altura final en todas las direcciones.

Se usa el mismo tipo de rejas para hacer una cerca de tomates, que funciona mejor para plantas de uno o dos vástagos. Para obtener una buena y sólida cerca se necesitará ayuda. Debe asegurarse la cerca con estacas de 6 pies de alto cada 4 pies. Para mantener la cerca tensa se enlaza cada estaca con los agujeros de la parte inferior de la cerca, luego se hunden en el suelo para que la parte inferior haga ángulo con la estaca anterior, una vez que se encuentran unas 4 pulgadas dentro de la tierra, se endereza la estaca y se termina de hundir. Las plantas de un solo vástago se ponen 18 pulgadas apartadas entre sí, mientras que las de dos se ponen a 24 pulgadas. Si se alternan las plantaciones (plantas sucesivas en lados opuestos de la cerca) se puede reducir 6 pulgadas de las distancias dadas. Hay que levantar la cerca antes de plantar los tomates.

Las estacas funcionan bien para plantas de uno a cuatro vástagos. Se entierran las estacas 8 a 12 pulgadas en el suelo, dependiendo del tipo de tierra. Para evitar dañar las raíces, se preparan las estacas a la semana de haber plantado las tomateras. Se separan con 18 pulgadas las de un solo vástago, a 24 las de dos, y a 36 las de tres.